REDUCIR LA SAL DE NUESTRA DIETA A LA MITAD SALVARÍA MILLONES DE VIDAS

La cantidad de sodio en los alimentos naturales es baja, aunque los mariscos tienen mayor contenido. Por lo demás, alrededor del 75% de la sal de nuestra dieta proviene de los alimentos procesados (suelen llevarla añadida).

De hecho, se calcula que en el mundo consumimos casi el doble de la cantidad de sal considerada “saludable”. Un abuso que nos sale caro, tanto como 4 millones de fallecidos cada año en todo el mundo. La sal, está claro, es el gran riesgo ignorado en nuestras mesas. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se centra en su reducción como principal consejo nutricional para disminuir el impacto de las enfermedades más importantes.

Existen datos que avalan este consejo, se ha demostrado que un consumo elevado de sal es un factor de riesgo importante para las enfermedades no transmisibles (ENT). El sodio es el responsable de los efectos dañinos de la sal sobre nuestra salud, su consumo excesivo de sodio está relacionado con hipertensión arterialenfermedad coronaria, infarto y cáncer de estómago. Además, afecta negativamente a los riñones, la piel, el cerebro y los huesos.

Como consecuencia de sus efectos sobre la salud, la OMS establece una ingesta recomendada máxima de 5g de sal al día (2 g de sodio). De hecho, considera que reducir el consumo de sal es una de las mejores inversiones para reducir las ENT en el mundo. Además, supondría un buen ahorro económico al sistema de salud.

El 75% de la sal que consumimos viene de los procesados

La cantidad de sodio en los alimentos naturales es baja, aunque los mariscos tienen mayor contenido. Por lo demás, alrededor del 75% de la sal de nuestra dieta proviene de los alimentos procesados (suelen llevarla añadida).  En los últimos cinco años se han publicado varios estudios de diversos países en los que se analiza el contenido de sodio en los alimentos. El más reciente es el realizado por nuestro grupo de investigación, BADALI, en España.

En general, la carne procesada (embutidos y charcutería incluidos), las salsas y los aperitivos son los alimentos con mayor contenido de sal, algunos tan consumidos como el pan o los quesos también contienen gran cantidad. La sal está incluso en alimentos dulces, como las galletas o los cereales de desayuno.