Los niños que se alimentan de comida basura
Los niños pequeños que tienen una dieta abundante en grasas, azúcares y alimentos procesados, por lo general, consumen muy pocas vitaminas y nutrientes, de ahí que sus cerebros no crezcan a niveles óptimos. El estudio, realizado por la Universidad de Bristol, hizo un seguimiento a 14.000 niños nacidos en la década del 90'. Los investigadores Pauline Emmett y Kate Northstone estudiaron los efectos según tres patrones diéteticos: Una dieta de comida industrial, rica en grasas y azucares, una segunda tradicional de carne y verduras y una tercera, basada fundamentalmente en ensaladas, frutas y verduras. El estudio comprobó el coeficiente intelectual de los niños participantes una vez llegado a la edad de ocho años para concluir que el 20 % de los niños que tuvieron la peor dieta hasta la edad de tres años, tenían una capacidad intelectual cinco puntos más bajo que el grupo de que tuvo la mejor alimentación.
Los médicos, por su parte, explicaron que esto no significa que se tienen que eliminar radicalmente los refrescos, las patatas fritas y las pizzas de la alimentación infantil, pero esta "no puede dominar la dieta".