La llegada del verano y el sofocante calor despierta nuestro lado fitness y nos motiva a buscar la forma de reducir la grasa corporal, pero sin que tengamos que recurrir a métodos radicales que podrían terminar siendo perjudiciales para la salud.

Alimentación sostenible: Come en base a los 4 pilares de la nutrición

Una comida balanceada, variada, armoniosa y suficiente. Es necesario que una comida no solo sea saludable, sino que sea armoniosa con tu cultura, religión, alergias e intolerancias para que sea duradera; ya que en muchos casos las personas terminan abandonando la idea. Por eso, incorpora siempre los 4 pilares en cada una de tus comidas.

No restes, suma

Se tiene la creencia de que hacer dieta significa dejar de comer, pero esto es falso. Una comida saludable consiste en añadir alimentos que balanceen tu dieta. “No pienses en qué vas a dejar, sino en qué vas a incluir”. Así que empieza por sumar vegetales a tu plato, tomar más agua y eventualmente se equilibrará tu alimentación.

Realiza actividad física

En resumen “es importante que realices ejercicio regularmente no solo para bajar de peso o quemar calorías, sino para que tengas un metabolismo óptimo” y porque “si no haces actividad física, te estancarás”.

Descansa bien

“Un cuerpo que no descansa está condenado a tener un desequilibrio hormonal”, ya que la falta de un descanso óptimo puede tener efectos a nivel hormonal generando hormonas obesogénicas como el cortisol y el aumento de la grelina, hormona del hambre, y la disminución de la leptina, hormona de la saciedad. El desequilibrio de estas hormonas, a largo plazo, generará mayor ingesta de calorías y con ello el aumento de peso. Así que, “sin importar la dieta que hagas, si no duermes bien, es probable que no llegues a tu peso ideal”.

Sé constante

Ya sea que pongas en práctica los consejos mencionados anteriormente, si no eres constante y los conviertes en hábitos parte de tu rutina diaria, podrías llegar a estancarte y desperdiciar el esfuerzo invertido. Por eso, mantente fiel al cambio y hazlos parte de tu vida.

Piensa en metas a corto plazo

Plantearse objetivos a corto plazo son la mejor opción para bajar de peso. Proponte, por ejemplo, bajar 5 o 3 kilos de grasa. Eso hará que cumplir tus metas sea más realista y accesible.