4 RAZONES POR LAS QUE SENTIMOS LA NECESIDAD DE COMER AZÚCAR O CARBOHIDRATOS (Y CÓMO PODEMOS CONTROLARLA)
4 RAZONES POR LAS QUE SENTIMOS LA NECESIDAD DE COMER AZÚCAR O CARBOHIDRATOS (Y CÓMO PODEMOS CONTROLARLA)
FUENTE: BBC NEWS MUNDO
1. Caída drástica del nivel de azúcar en sangre: El azúcar es una fuente de energía clave para todos los animales y su sabor es una de las experiencias sensoriales más básicas. Las neuronas que responden al azúcar se activan cuando ésta llega al intestino. Esto puede aumentar el apetito y hacer que quieras consumir más.
2. Descensos de dopamina y serotonina: Ciertos neurotransmisores, como la dopamina, están involucrados en los centros de recompensa y placer del cerebro. Comer alimentos azucarados y ricos en carbohidratos puede desencadenar la liberación de dopamina, creando una experiencia placentera y reforzando la ansiedad por ellos. La serotonina, la hormona del bienestar, suprime el apetito. Los cambios naturales en la serotonina pueden influir en las fluctuaciones diarias del estado de ánimo, los niveles de energía y la atención.
3. Pérdida de líquidos y descensos de azúcar y sal en sangre: A veces nuestro cuerpo ansía las cosas que le faltan, como hidratación o incluso sal. Una dieta baja en carbohidratos, por ejemplo, disminuye los niveles de insulina, reduciendo la retención de sodio y agua.
4. Altos niveles de estrés o alteración emocional: El estrés, el aburrimiento y la alteración emocional pueden provocar una ansiedad por comer alimentos reconfortantes. Esto se debe a que las hormonas relacionadas con el estrés pueden afectar nuestro apetito, saciedad (sentirse lleno) y preferencias alimentarias. La hormona del estrés, el cortisol, en particular, puede generar una ansiedad por alimentos dulces reconfortantes. El cortisol puede provocar antojos de algo dulce.
¿Qué puedes hacer con las ansias de azúcar y carbohidratos?
1. No elimines grupos de alimentos completos. Trata de llevar una dieta bien equilibrada y asegúrate de incluir suficiente proteína en tus comidas para ayudarte a sentirte lleno y reducir la necesidad de comer alimentos azucarados y ricos en carbohidratos.
2. Gestiona tus niveles de estrés. Practica técnicas de reducción del estrés como la meditación, la respiración profunda o el yoga para controlar los desencadenantes emocionales de las ansias por alimentos.
3. Duerme lo suficiente. Trata de dormir entre siete y ocho horas de calidad por noche, con un mínimo de siete horas. La falta de sueño puede alterar las hormonas que regulan el hambre y los antojos.
4. Controla tus porciones. Si decides darte un capricho, controla el tamaño de tu porción para evitar excederte.